sexta-feira, 22 de novembro de 2013

El destruyó mi vida, y ahora que hago?


   Toda mujer que pasó o pasa por cualquier tipo de abuso, tiene este pensamiento en su subconsciente. La persona que le impuso este abuso destruyó su vida y le quitó las ganas y un propósito para vivir.
Yo pensaba así y buscaba endosar esto con mis actitudes, principalmente con el desprecio que tenía para conmigo misma para valorarme o arreglarme.
Pero después de muchos años descubrí una verdad cruda y desnuda, dolorosa de encarar, y mira bien que no estoy aquí queriendo desmerecer tu dolor o intentando inducirte a creer que no fue algo grave.
Descubrí que nadie puede robar nuestra vida, salvo nosotras mismas. Si el soplo de vida está en ti – y de hecho está, porque estás leyendo este mensaje – la única persona que te puede vencer, arrancar los sueños, destruirte, eres tú misma.
Tu vida está en tus manos así como mi vida lo estaba. Nos cabe a nosotras escoger qué hacer con ella. Cuando nos convencemos de que “él nos quitó la razón de vivir” estamos solamente dando una justificación para cruzarnos de brazos y dejar que la vida nos desgaste.
¿Estas enojada con lo que leíste? Pero detente a pensar si no es cierto.
Sea quien fuera quien te abusó, él realmente abrió una herida en tu corazón, dejó algunas marcas en tu lado emocional, o tal vez, incluso, en tu cuerpo, pero el soplo de vida está sobre ti para levantarte, dar vuelta esta situación y comenzar a vivir.
No existe nada ni nadie que pueda impedirte conquistar lo que deseas, alcanzar tus objetivos, ser feliz. Esto no sucederá de la noche al día, ni en un pase de magia; exige, en primer lugar, tu determinación y trabajo.
Tacha estas palabras de tu mente y de tu vocabulario; por más difícil que te parezca, puedes rescatar tu vida por completo, solo depende de ti.

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