¿Alguna vez vio a una larva u oruga? ¡Qué criatura fea verdad?
Pero cuando se transforma en una linda mariposa, no solo la contemplamos con admiración, sino que también queremos fotografiarla, tomarla, y se transforma hasta en un objeto de arte para muchos.
Una vida de extremos – de feo y repugnante a bonito y deseado. ¿Quién lo diría?
Esta es exactamente la transformación que puede vivir en su vida. Cuando mira su pasado, sus experiencias traumáticas, se ve fea y repugnante como la larva.
La naturaleza tiene su tiempo para todo , y también el proceso de transformación de larva a mariposa tiene sus días determinados.
Sin embargo, usted continúa encerrada por muchos años de su vida, en vez de permitir que la metamorfosis suceda rápidamente.
Esta transformación es un misterio entro usted y Su Creador; amigos y familiares pueden ayudarle y animarle, pero la decisión tiene que salir de usted.
De nada sirve que todos intenten ayudarla si no está dispuesta a rasgar las paredes del capullo y salir a una nueva vida.
Existe una belleza en su interior muy grande que va a relucir a medida que usted misma se permita ser feliz nuevamente.
La mariposa nunca va a “olvidar” que fue larva pero la verdad es que desde el momento en que el huevo fue depositado sobre la hoja verde, para entonces ser babosa y de babosa a pupa, ella ya estaba designada a transformarse en una mariposa.
No es opción personal; no existen casos en las que unas se transformaron y otras no. El ciclo es natural.
La verdad es que está designada a ser libre, volar alto, reconquistar su felicidad. Este es el ciclo natural que fue interrumpido por situaciones inesperadas, experiencias traumáticas, pero que no puede impedirse.
Su vida tiene que tomar el curso natural para la cual fue creada por Dios: ser un exponente, ser feliz, ser especial.
Transformarse en el símbolo de la belleza interior que no solo va a atraer a las personas, sino también, causar admiración.
¿Está lista para rasgar el capullo y mover sus alas para una nueva vida?
Esta vida comienza ahora; basta que lo decida.
Rahab.
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