En un día cualquiera, en un lugar cualquiera, nació una niña muy bella, ella era una de las criaturas mas hermosa de la ciudad.
Sus lindos ojos lo miraban todo con curiosidad, pero ella creció, y su belleza cada vez crecía mas y mas junto a ella.
Pero un día salió a caminar por la ciudad y alguien le dijo que para ser mas guapa había que llevar vestidos bonitos y ella dejó de sentirse guapa si no llevaba un lindo vestido puesto en su cuerpo.
Le dijeron que si cambiaba el color de su piel, sería mas bonita, y le enseñaron a maquillarse. Y ella dejó de sentirse guapa si no salía maquillada de su casa.
La dijeron que para ser guapa tenía que ser más alta, entonces usó sus primeros tacones. Y se sentía bajita, enana, si no los traía puestos.
Le dijeron que para ser guapa tenía que ser delgada, y ya nunca mas pudo comer lo que le gustaba, sin sentirse culpable...
También le dijeron de su pelo,le dijeron que su cintura, y etc...
Hasta que aquella niña viró una mujer que se sentía tan fea, pero tan fea que todos los días necesitaba hacer grandes sacrificios para sentirse un poco más guapa que las demás.
Terminó por estropearse la piel, maquillándose a diario, con problemas en su coluna por llevar tacones muchas horas al día, empezó a sufrir con bulimia por mantenerse extremadamente delgada, y otros tipos de problemas hicieran parte de su vida.
Le habían enseñado a no quererse como era, a necesitar cientos de cambios para ser digna de la admiración de los demás. Hasta que empezó a temer que los demás descubrieran como era ella en realidad, y temió ser rechazada.
Y sintiéndose cada día mas fea, como consecuencia no se valoraba, y acabó se enamorando de un chico que la trataba como si ella no fuera digna de él, como si el fuera mucho mejor que ella, y a ella eso le pareció normal, así permitía que el la la maltratara, la humillara, abusara de ella día y noche, por creer que no podría haber esperado por algo mejor, que eso era lo que merecía, por ser como era, así era como ella se miraba.
Pues bien amigas esa es la historia de miles de mujeres hoy en día, así que entiendan que el cambio no puede empezar de afuera para adentro, y sí empieza de adentro para fuera.
Pues el cambio de afuera es apenas un cambio superficial, que en la mera hora brilla, llama la atención, pero después fastidia, cansa, y una tiene que volver a hacer algo nuevo, para ser notada y así se torna esclava de la estética, por querer ser quien una no lo es.
No olvides nunca, que la verdadera belleza es una actitud, y que eres increiblemente preciosa cuando eres usted misma, cuando eres autentica, seguramente serás bella!