quinta-feira, 27 de março de 2014

¿Porque siempre estar en la defensiva?

Siempre estamos aquí hablando de asuntos dirigidos a las mujeres que un día sufrieran algún trauma en su pasado, ayudando-as a superar-se, dando una palabra de otimismo, consejos de como salir de esa situación, pero hoy vamos hablar a las mujeres que no están en  el papel  de víctima, si no  lo de  agresora, quizás sin mismo percibir su mal genio puede estar alejando a las personas de ti.
Nosotras las  mujeres también podemos ser muy gritonas y violentas.  Ya que la mayoría hoy vivemos  bajo el estrés que se provoca en la vida diaria (el trabajo, la casa, los hijos, la pareja, la TPM …) y a veces, por nuestro carácter fuerte, es muy fácil poder volvernos desagradables, causando infelicidad a los de nuestro entorno, haciéndoles temerosos de nuestra presencia… ¡Hasta el punto de que prefieran huir de nosotras antes que soportar nuestro mal humor, nuestra manera agresiva de ser  y eso puede pasar sin mismo  darnos cuenta, se torna algo natural.

Muchas veces, nuestra casa se convierte en un “campo de batalla”.Gritamos por cosas tan insignificantes como juguetes desordenados, ropa fuera de su lugar o porque el niño se manchó la camisa minutos antes de salir al colegio… y si el padre sale en su defensa, provoca más gritos y ofensas, eso es solo un exemplo, pero puede ser por otras miles de cosas mas y com cualquiera.


¿ Como podemos evitar las explosiones negativas?


  • Para agredir se necesita un agredido. No agredas con gritos a los que amas.
  • Recuerda que tanto el adulto como el niño merecen tu respeto. Siempre hay que respetar los límites.
  • Acepta que no siempre tienes la razón.
  • Debes aprender a sacar y canalizar el enojo sin ofender ni lastimar a nadie.
  • No olvides las palabras mágicas: te amo, por favor, gracias, necesito tu ayuda.
  • Debes aprender a reconocer cuándo estás a punto de perder el control: cuenta hasta diez, respira profundo y deja los reclamos para cuando estés en calma.
  • Trata a los demás como te gusta ser tratada. No esperes un “te amo” a cambio de tus gritos y tus actos violentos.
  • Recuerda que un abrazo y una sonrisa tienen más poder que un grito.
  • Promueve una sana comunicación en tu entorno.
Recuerden Mujeres:
Gritar más que el otro no nos hace más fuertes o más poderosas que los demás. Recordemos, siempre, que la violencia engendra violencia y que eso es justo lo que queremos evitar a nuestros seres amados, si les hacemos víctimas de nuestra falta de control, eso debe ser remediado a toda costa, debemos pedir ayuda...
¡No seamos nosotras quienes provocamos esa violencia!

segunda-feira, 10 de março de 2014

Mujer, basta ya de llorar!

Hay muchas  mujeres que no saben dejar de llorar. Porque la  vida les ha golpeado muy  fuerte. Son tantas las desdichas, unas han perdido a un ser querido, han quedado sin nada, otras  les han roto el corazón. Y sí, de verdad  eso duele, y mucho!
Al principio llorar es importante, pero también hay que saber reconocer cuando hemos llorado suficiente, e incluso cuando lo hemos hecho demasiado.

Al principio, llorar es importante.

Cuando lloramos, estamos sacando toda la angustia que llevamos dentro. Y es que, no podemos permitir que todo el dolor y la opresión que sentimos se acumule dentro de nuestro  corazón, por eso  llorar nos ayuda a sacarlo todo fuera de nuestro sistema, es como que nos purifica.

Pero hay un día en que necesitamos dejar de llorar.

Un día, necesitamos recomponernos y decir: ¡Basta ya! 

¿Por qué es importante poner fin a nuestro duelo?

En primer lugar, porque si no lo hacemos, nos convertiremos en mujeres amargadas, en mujeres tristes. Si nos centramos en nuestro dolor, si no somos capaces de dejar de mirar los pedazos rotos de nuestro corazón, nunca seremos capaces de mirar al sol, a las estrellas, a la belleza que nos rodea. ¿Sabes que no puedes mirar a dos sitios a la misma vez? Para ver la belleza que te rodea, necesitas apartar los ojos de tu tristeza, de lo que te hace sufrir.
En segundo lugar, porque quizás estás llorando por alguien que no lo merece. Quizás pensaste que ese hombre iba a hacer realidad tus sueños, quizás le entregaste lo más precioso que tenías… ¿Pero por qué sigues llorando por él? ¿No te das cuenta de que él no es el hombre que creías? Lloras por un ideal, una imaginación… no por la realidad. Seca tus lágrimas y deja de poner tus ojos en él. Obliga a tus ojos a mirar más allá, hacia el horizonte, que en algún momento tus ojos encontrarán a un hombre que te sepa amar enteramente, de verdad.
La vida es una mezcla de dolores y alegrías.
No maximicemos los dolores, no los agrandemos. No demos prioridad al dolor en nuestras vidas. Nosotras necesitamos poner los ojos en lo bello, en las alegrías, en la esperanza.
¿Sabes una cosa?
Hay un nuevo amanecer cada veinticuatro horas. Si se hizo de noche, espera un poquito más… que pronto será de día, y el sol brillará para ustedes.

domingo, 2 de março de 2014

Queremos mas que palabras!

Si a los hombres se les conquista por la vista y el estómago, eso que se dice de que a las mujeres se les conquista por el oído, también es verdad. Más que flores o detalles, ¿qué mujer no se enorgullece al escuchar su compañero decir todo lo que la adora, lo afortunado que es de tenerla y el futuro que les aguarda juntos? Ellos saben cómo conquistarnos y derretirnos con sus frases, con sus halagos, con sus promesas. Ellos saben subirnos el ego y la autoestima hasta el cielo.

   
Eres la mujer más maravillosa del mundo,
te amaré toda la vida, tu hermosura es infinita,
nunca te dejaré, eres lo mejor que me ha pasado…


¿Quién en algún momento de su vida no ha escuchado estas preciosas frases?
No hay nada de malo en creernos esas bellas palabras, amigas. Lo malo viene cuando al final la realidad no concuerda con las palabras. Cuando eres lo mejor que me ha pasado se convierte en encontré a alguien más, cuando el nunca te dejaré se transforma en un abandono inesperado o cuando el siempre te amaré se convierte en ya no te quiero. Porque lo que hoy te dice con dulces palabras, mañana se pueden convertir en  las mejores armas para herirte o despreciarte.

Entonces, ¿qué hacemos con esas palabras? Es bueno disfrutarlas y saborearlas, pues de seguro te mereces todas y cada una de estas muestras de cariño, pero no te “cases” con ellas, no las creas “eternas”. La vida está en constante cambio, incluyendo los sentimientos e intenciones de aquél que te las dice. Debemos aprender a dejar las palabras y las promesas en su sitio. Dejemos que el tiempo y los hechos sean tus mejores herramientas para discernir si sólo eran palabras que se las llevó el viento o si eran frases dichas con toda sinceridad.
Tengamos los pies bien puestos sobre la tierra, nuestra mente y corazón bien centrados, nuestra autoestima más sana que nunca y sepamos siempre escuchar nuestra intuición. Así podemos hacer frente más fácilmente a aquellos cambios que puedan ocurrir.
Los hombres son “criaturas de acción”. Necesitas constatar con sus acciones todo aquello que te dedica con sus frases, ya que tú  vale más que mil palabras.Y, sobre todo, recuerda que no hay palabras más bellas, sinceras y constantes que las que te dices a ti misma.